Vídeo de la conferencia impartida por David Fuente.
El Socialismo chino, de creciente actualidad
Compartimos el vídeo de la reciente conferencia impartida por David Fuente en Bilbao. Primeramente realizó un repaso histórico desde la formación del Partido Comunista Chino, pasando por la Guerra Civil y la lucha contra la ocupación japonesa, hasta la victoria total en 1949 con la proclamación de la República Popular. Después explicó el cómo y el porqué de la incorporación del concepto “Socialismo de mercado”.
La cita, celebrada el pasado 27 de enero en el Edificio La Bolsa, supuso un gran éxito de público y hubo que cambiar de sala a una más grande. Esto demuestra el creciente interés de la gente por conocer más sobre el gigante asiático. Fuente contestó en la medida que pudo hacerlo a preguntas sobre el sistema sanitario y educativo chino, el sistema democrático, la economía o la función del Partido Comunista.
El ponente se encuentra actualmente haciendo un doctorado en teoría marxista en la Universidad de Jiatong, Xian. Desde allí emite periódicamente un podcast llamado ‘Amanece en Xi’an’, donde desgrana la actualidad china, entre otros temas.
El socialismo de mercado
En una reciente entrevista al blog haizeagorriak Fuente declaraba lo siguiente al analizar el momento actual de la RPCh:
A veces, la formación escasa, el esquematismo y las legítimas ansias de transformación radical, dan como fruto una mala comprensión de la realidad; incluso una
concepción dañina. Pero estoy seguro de que los crecientes logros del socialismo chino van a ir esclareciendo su naturaleza mucho mejor que mis explicaciones. (…) China no abandonó la senda del socialismo en 1978, con la política de Reforma y Apertura. Lo que hizo fue comenzar a aprovechar los mecanismos de mercado para, en un contexto de paz interna sostenida, desarrollar más rápidamente las fuerzas productivas y alcanzar, en menos tiempo, una fase superior de la construcción socialista y una posición más fuerte respecto a la amenaza imperialista. La Reforma y Apertura está dando frutos clarísimos en estos dos sentidos, mientras las condiciones de vida del pueblo chino mejoran cada lustro.
El imperialismo trata de convencer a los trabajadores de sus países de que China es un país capitalista, incluso, se ha dicho, el más capitalista de todos; el de capitalismo más salvaje. Esto es una vulgaridad acompañada de propaganda y ocultamiento. China mantiene uno de los órdenes políticos que más incomodan a los ideólogos de la burguesía, unas gigantescas empresas públicas y un sistema multilateral de conducción económica que no está al servicio de la ganancia privada, sino del bienestar popular. Y es que en China los ricos pueden hacer negocios dentro del marco legal socialista, pero no tienen el poder.
China: ¿capitalista o comunista?
Desde que en la pasada década el país alcanzó una nueva era de desarrollo, el ritmo de crecimiento económico ha sido ralentizado en provecho de un desarrollo más armónico y multilateral. China pudo hacer esto gracias al crecimiento previo. Esto no puede olvidarse. El socialismo no se construye en un laboratorio, sino con las condiciones objetivas y subjetivas de una sociedad en una determinada etapa de desarrollo, y bajo la constante amenaza imperialista.
Las crecientes conquistas científicas, sociales y culturales terminarán de convencer a quienes quieren juzgar a China a partir de un puñado de frases y unos pocos datos inconexos, y no en función de su desarrollo integral desde 1949 o desde 1978 (para sí y para los pueblos que aspiran a la libertad y la paz).
Aquí el vídeo, cortesía de www.palazio.org
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